La contaminación lumínica involucra siempre un desperdicio de luz:
- Ya sea porque no se ilumina el objetivo: suelo, construcción, etc. y por ello la luz se escapa o dispersa al horizonte o al cielo directamente.
- Porque se ocupa en momentos innecesarios o en la cantidad innecesaria.
- Porque se emite en un espectro no útil para la visión humana, pero que afecta a otros seres vivos o actividades como la observación astronómica.